e premte, 29 qershor 2007

dos cucharadas de azúcar...


¿Qué es una mujer para tí?


¿Qué piensas con respecto a que se use el cuerpo de una mujer para la publicidad?

e enjte, 28 qershor 2007

Y el café no es lo único caliente...


Hay un mito bastante conocido entre los clientes de los cafés con piernas, le llaman "el minuto feliz" y se trata de que en algún momento del día las chicas se desnudan completamente y los hombre (adivinen) babean. Bueno es un mito, así que quizás habría que dejarlo al lado de los dragones, los unicornios y la ollita de oro de los duendes. Pero... ¿si fuera cierto? No quiero dar un discurso moralista sino llevar la discusión a otro lado ¿se dan cuenta lo valientes que son esas mujeres? habría que hacerles un monumento a la valentía, señores! porque ellas se atreven a exhibirse a pesar de no ser perfectas (100% comprobado) a mostrar la celulitis, las estrías o los rollitos regalones sin que les importe un cuesco. Yo sé que quizás están pensando "no, nada que ver, si las mujeres de esos lugares son Diosas" pero la verdad es que no es así, lo que pasa es que ponen luces para que no se noten los detalles, pero la verdad es que sí los tienen y por eso es rescatable que se desnuden. Las hace valientes y también es un aviso para todas las otras mujeres:

"!FUERA LA ROPA COMPAÑERAS DE GÉNERO, NO IMPORTAN LOS ROLLITOS, ABAJO EL GIMNASIO, NUESTRO CUERPO ES BELLO SIEMPRE!"

Somos bellas, no necesitamos que un tipo babee para saberlo. Lo importante es que una se sienta bien con lo que tiene. No estamos encontra de mostrarlo, si no de la falta de respeto que atribuye tal exposici{on, ver el cuerpo como un objeto mas para adornar, el cuerpo es bello, innegablemente, entonces por eso mismo merece respeto.

Café con piernas o café con personas




Se entiende que la demanda aumenta si se ponen señoritas poco vestidas, siempre hay mujeres dispuestas a realizar trabajos en los que no se sentirían cómodas, por el motivo que tienen que alimentar una familia y no tienen acceso a la educación superior, para adquirir mayores ingresos. Existen cafés con piernas, en que los clientes no tienen acceso físico a las mujeres, pero hay otros en los que los hombres tienen contacto directo con ellas, obviamente que en estos cafés el sueldo de ellas es más alto por las “propinas” que facilitan los clientes…
Como mujeres, las cafeteras; saben que les va a ir bien, hablando monetariamente, pues sabemos que los hombres al insinuarse la palabra Sexo a sus oídos, y también gritándola, caerán como carnada en aquellos recintos. Pensamos en sus mujeres, no las que están trabajando en el café, si no las que están en sus casas, tal vez cuidando a sus hijos, ¿les gustaría saber que sus hombres babean por una mujer tal vez más joven que ellos o bien, que podrían ser de las edades de sus hijos?.
No hay meollo del asunto, no somos una asociación feminista, sólo somos mujeres como cualquiera, que conocimos la realidad en los cafés, queremos criticar la falta de posibilidad que lleva a personas a exponerse en esos lugares y también queremos destacar a los hombres que teniendo mujer, asisten a estos sitios.
Somos mujeres de aproximadamente la misma edad de las cafeteras; y en realidad no nos gustaría que nuestro destino, fuera el mismo de ellas.

e martë, 26 qershor 2007

Café Barón Rojo, concurso.


Este concurso constaba en crear versos para las chicas que trabajan en el Barón rojo, hubo de todo: versos subidos de tonos, hasta algunos muy románticos.

El flamante ganador de este concurso, presento un verso bastante romántico, lo cual a su esposa no le pareció…

“Para que lo lean sus hermosos ojos, para que lo canten con su clara voz, para que llenen su pecho de emoción, hice yo mi versos con todo mi corazón.”

Muy lindo verso ¿no?, pero nuestra interrogante es. ¿Este hombre será igual de dulce con su mujer?,¿ su mujer será alabada como en aquellos versos?, lo dudamos rotundamente. Por algo se habrá molestado ¿o no?

Los cafés con piernas convierten en objeto el cuerpo femenino; este se convierte en una forma, no más que eso, un bello objeto para jugar. Aunque no es el único centro dónde lo hacen…

La necesidad, el poco acceso a la educación superior obliga a estas mujeres a trabajar en estos centros, fingir comodidad al babeo del sexo opuesto y reír a un tipo que lo único que le interesa es su cuerpo.

e hënë, 25 qershor 2007

Café sin leche ni azúcar para él.


¿Han pensado la cantidad de calorías que ingieren los hombres a la hora de tomar un café; en un café con piernas?
La verdad es que no son muchas, una taza de café con azúcar contiene 48 calorías, y si a eso le agregamos el contenido de la crema en el caso de los cortados se le suman 70 calorías, si es con leche son 75 calorías adicionales, ahora si lo consumes solo, sin leche ni azúcar esto queda en cero calorías.

Moraleja: “si tu hombre comienza a subir de peso de una forma descarada, y no hay indicios de excesos de comida, ¡CUIDADO! Puede ser que frecuente uno de esos sitios luciferinos”

Entrepiernas de Santiago


Lo prohibido me llamaba… aun más saber que no se nada. Café con piernas: lugares frecuentados por hombres, atendidos por bellas señoritas. Tenía que saber que pasaba ahí. Un día sábado cualquiera, eran las 19:20 pm, me dio nervios antes de entrar, vacile mucho antes de hacerlo, la curiosidad y los nervios me sobrepasaban, entré, jure que me echarían, pero la realidad fue otra. Mujeres moviéndose al ritmo de un reggaeton, hombres babeando al compás de un calzón, yo sólo mirar, tenía que mostrarme a gusto, pues era yo la que había llegado a revolver el gallinero. Me serví una bebida (era lo mas barato), un hombre era seducido por una mujer, de todos modos era gracioso, el estaba muy nervioso por mi presencia y me sonreía irónicamente, luces ultravioleta corregían algunas imperfecciones de las señoritas (estrías de embarazo, rollitos, celulitis, etc.). Habían tres señoritas bailándole, presencie una escena vergonzosa: “¿oye, cómo se baila esta wea?, tení que mover la raja- esta se afirmo a un tipo, le bailó, de repente dijo e hizo: “CARAPALIDA”, se rió, corrió un par de pasos a delante, el tipo rió.
Ella se dirigió a mí, aproveche de hablarle, me dijo su nombre y su edad (cosa que no le creí), me contó que tiene una hija de cuatro años, se afirmo la guata diciéndome que por eso las estrías, luego se fue a bailar…
Yo entre mentalizada en mi observación, no criticaría en ese momento lo vivido, quise parecer a gusto y lo logré, aunque en realidad no era lo que sentía.
De repente siento pena de ser mujer. He aquí una de mis experiencias en las entrepiernas de los cafés de Santiago.

Demasiado misterio, para un simple cafecito...



Demasiado tiempo hemos tardado en dar este primer paso.
Ya es mucho el descaro masculino,

primero: a cualquiera que le preguntes, si les gustaría que su polola trabaje en un café con piernas, dan un NO rotundo y una explicación aun más grande:

“no quiero que nadie más te mire, me da celos o simplemente no quiero.”
Pero, bien que estos mismos hombres son los que van a estos lugares a “tomar café”, o eso es lo que ellos dicen. Pero, ¿quién sabe lo que hay dentro de esos lugares?, no creo que solo tomen café.
Nunca una cafetería por si sola ha tenido tanto éxito, y si no hicieran nada extraño,

¿por qué cubrir de negro los cristales de las afueras?